Flotaba lenta por el aire
La baba del diablo
A media tarde
Y la perseguíamos
por terrazas Y calles
corriendo corriendo...
corriéndola hasta hallar
el misterioso cielo del que cae
o las fauces del diablo
Ay! Ahora que ya no hay diablo que me escupa, que triste que está todo por acá
Ay! Se me habrá ido con un brujo,
no habría razón para quedarse acá
mirando a este pequeño burgués que no la perseguiría ya ni una cuadra...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario